Comentarios recientes

Páginas

  • Home
  • Blog
  • Anathema, la evolución perfecta

Anathema, la evolución perfecta

Todavía recuerdo la primera vez que escuché Anathema. Deber haber sido en 1992, en la época de su EP “The Cristfallen”, cuando el grupo se perfilaba como un referente de la prolija escuela inglesa de Doom Metal.

La banda se formó en el verano de 1990, en Liverpool, bajo el nombre de Pagan Angel, siendo Daniel Cavanagh su gran impulsor, junto a Darren White (voces), Daniel Cavanagh (guitarra), Vincent Cavanagh (guitarra), Jamie Cavanagh (bajo) y John Douglas (batería). En el noviembre de 1990 lanzaron su primer demo “An Illiad Of Woes” grabado en MA Studios que cultivó un estilo muy ligado al metal extremo con voces muy guturales y guitarras muy distorsionadas. Posteriormente el nombre de la banda cambió a Anathema, y comenzaron a ganar mayor aceptación y publicidad en parte gracias a las apariciones junto a bandas como Bolt Thrower y Paradise Lost.

Harto tiempo ha pasado desde esa primera etapa y hoy nos encontramos con un grupo que aplicó un giro radical a su propuesta, síntoma claramente previsible en su álbum “The Silent Enigma” de 1995, y confirmado posteriormente en la obra “Eternity”, donde su coqueteo con el sonido floydiano se hizo más que evidente.

Después de discos de gran calidad como “Alternative 4” , “Judgement” o “A Natural Disaster”, llegó una etapa íntima y sobre cogedora para el grupo inglés. Ahí nacieron “We are here because we are here”, una obra maestra, “Falling Deeper” o el majestuoso “Weather Systems”, en donde se puede percibir el brinco enorme que dio el grupo hacia el sonido post progresivo, que hoy en día genera hordas de seguidores.

“Distant Satellites” de 2014 es mi disco favorito. En él la banda explora sonoridades realmente portentosas, apelando también al mágico encanto de la vocalista Lee Douglas, quien aporta el matiz perfecto al sonido del grupo.

Hoy Anathema es una de mis bandas preferidas. Debo reconocer que asumieron el riesgo como una virtud. Se atrevieron a cruzar las férreas barreras del metal y adentrarse en un mundo que roza la perfección. Me gustan porque fueron valientes y lograron imponer un estilo que hoy genera bastante interés, cuestión que pude percibir en directo junto a mi hija en su reciente concierto en Chile, el 6 de febrero en el Teatro Caupolicán.

La evolución del grupo ha sido soprendente y siempre hacia arriba. Cada disco de Anathema es una sorpresa, por ello no puedo más que rendirme ante su prestancia.

Agregar un comentario