Como todo “pueblo mágico”, Hualqui cuenta con sabrosas historias en cada uno de sus rincones. Tal es el caso del correo “Tres Mentiras”, servicio postal que fungía de manera muy particular hasta la década de los setentas en el sector Vegas de Diuca de la comuna.

En realidad, la prestación obedecía más bien a un acto de buena voluntad y consideración hacia los residentes del sector por parte de dos reconocidos vecinos del sector: Rolando Sovino Sovino y su esposa Graciela Muñoz Varas, ambos funcionarios de Correos de Chile, quienes en aquel entonces instauraron este singular servicio como una manera de mantener la comunicación entre las familias de Vegas de Diuca, Ateuco y El Quillay.

Para ello adoptaron el mecanismo de entrega y recepción de correspondencia en la propia localidad, instalando un buzón al costado del camino y junto a un robusto pino, el cual curiosamente ha logrado mantenerse erguido hasta la actualidad (ya sin el peculiar receptáculo postal), rememorando el recuerdo especial que dicho espacio genera en los lugareños.

De la inspiración para su llamativo nombre, correo “Tres Mentiras” no se sabe mucho en realidad, pero lo cierto es que cumplió un papel relevante para muchas familias que cada semana recogían o enviaban sus correspondencias desde este apartado recodo de la República Independiente.

El servicio finalmente acabó en las postrimerías de los 70’s, cuando Correos de Chile trasladó a ambos funcionarios a la ciudad de Coronel, no obstante, la memoria de tan trascendental encargo sigue vivo en muchos vecinos del sector, especialmente de Vegas de Diuca, en donde se recuerda a la pareja con especial cariño.