La señora Olga Viveros, con sus más de 90 años, vivió siempre en la localidad de El Roble. Tuvo 8 hijos, de los cuales cinco se encuentran vivos en este momento. Ella trajo al mundo muchos niños y niñas que caminan alegremente por los senderos de la vida, muchos de los cuales estudian o pasaron por las aulas de la Escuela El Roble.

La verdad es que cuando la conocí, ella era “la partera del sector” y acudía a mejorar a las parturientas que solicitaban su ayuda. Caminaba bajo el sol y la lluvia, de día y de noche, siempre dispuesta a ayudar al prójimo.

¿Cómo aprendió? Sus nietos y nietas dicen que aprendió “mirando a su madre”. Sin saber leer ni escribir, sin estudiar un solo día de su vida, esa mujer con sabiduría infinita era una respetada “partera” o matrona de campo.

Señora Olga, esté donde esté, gracias en nombre de todos aquellos que tuvieron la esperanza de vida a través de sus mágicas manos.