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Treviso, ciudad que conmueve

Treviso es otra ciudad ciertamente encantadora del noreste de Italia. Bajo mi perspectiva, se trata de un lugar en donde conectas de inmediato. Es una sensación que me provocan sólo algunos lugares. Esto tal vez se explique por mi fascinación por las ciudades acanaladas, donde las actividades, en sus diferentes facetas, fluyen y se desarrollan con apacible quietud, logrando una simbiosis casi perfecta entre historia, naturaleza y humanidad. Tal es el caso de Treviso, otrora Tarvisium (en la época romana), atravesada por sus sugerentes canales, los que se originan a partir de la división en ramas de la Botteniga, que es el curso de agua principal que nutre la orbe ubicada en la región de Véneto.

Allí nos esperaba Loris Furlan, entrañable amigo y colega productor musical, dueño del sello Lizard Records, con quienes hemos realizado varias producciones de manera conjunta.

Estando en Treviso resulta imperdonable no conocer las tres antiguos portales de acceso a la ciudad, conocidas ellas como la Puerta de San Tommaso, la Puerta de Altinia y la Puerta de Santi Quarantan- También es destino obligado la céntrica Piazza dei Signori, donde se ubica el Palazzo dei Trecento, con sus almenas y galerías abovedadas.

Tampoco pueden dejar de visitar La Fontana delle Tette, que es una antigua fuente del siglo XVI, donde cuenta la historia que incluso se servía vino blanco y tinto durante las celebraciones especiales. ¿Se pueden imaginar aquello?

Otro dato no menor  de Treviso lo constituye el hecho que Venecia, otra perla italiana, se encuentra a tan sólo 30 kilómetros, por lo es cosa de recurrir a la siempre reconfortante opción del tren para llegar esta colosal e histórica ciudad. En pocos minutos lograr arribar a esta magnánima ciudad patrimonial.

Pero Treviso es diferente. Algo más de una semana recorriendo sus calles y canales fue tiempo suficiente para enamorarse de esta ciudad que irradia un bello sonido muy cercano al silencio, donde se respira una armonía y quietud insoslayable.

Como dato curioso, llegamos semanas antes del concierto de Cranberries en la ciudad (Palaverde) programado para el 25 de noviembre. Desafortunadamente, nuestro calendario ya tenía planificada una siguiente escala en Amsterdam, por lo que la posibilidad de ver a los irlandeses en vivo se tuvo que postergar inexorablemente.

Bitácora: Nov/2002