Steven Wilson no para de sorprendernos. Lo cierto es que cuando creemos estar en buen pie para recibir una nueva entrega musical de este músico inglés, éste se las ingenia para derribar cualquier tipo de expectativa. Y su último registro lanzado recientemente “The Overview”, claramente no es la excepción.

Este nuevo capítulo no era una cuestión fácil, sobre todo, conociendo la inquieta impronta del guitarrista. Y los indicios entregados el año pasado algo presagiaban. Había una sensación compartida en el ambiente que lo que se fraguaba era de excelencia; aunque resulta evidente que nos quedamos cortos respecto a lo que sería finalmente esta obra, su octava y más reciente placa en solitario, lanzada al mercado en 2025.

Y es que Wilson, conocido por su evolución sonora constante, vuelve a empujar los límites del rock progresivo y la música atmosférica con este disco, el que además marca un regreso al terreno conceptual que tanto ha definido su carrera.

“The Overview” es un viaje sonoro inspirado por la perspectiva cósmica de la humanidad, basada en la noción del “Overview Effect”, aquella transformación emocional que experimentan los astronautas al ver la Tierra desde el espacio.

Este nuevo álbum no es simplemente una colección de canciones nuevas, sino una experiencia del tipo inmersivo, una receta que parece estar bastante en boga en estos días, aunque este rasgo distintivo no es el único que resalta. Muy por el contrario, este trabajo también se nutre fuertemente del componente reflexivo –algo que se podría inferir–, como la meditación sobre la pequeñez del ego humano frente a la vastedad del Universo.

El propio músico británico lo describe muy bien en una de sus recientes entrevistas otorgadas a los medios especializados Mundo Sonoro y Under the Radar. Wilson señala que “cuesta mirar el mundo en su estado actual y no ver que, hasta cierto punto, la especie humana ha perdido el rumbo al obsesionarse consigo misma. Somos una de las muchísimas especies que habitan el planeta. Estamos aquí realmente desde ayer”, puntualiza el también cerebro de Porcupine Tree.

Luego prosigue con una fuerte crítica al individualismo y la falta de consciencia del ser humano actual respecto a su propio planeta y su destino, afirmando que “en términos relativos a la existencia de la Tierra, llevamos aquí unos segundos de un día de veinticuatro horas. Y aún así, tratamos al planeta como si fuera nuestro, como si fuéramos sus custodios –lo cual es cierto hasta cierto punto–, pero creo que con la tecnología moderna nos hemos vuelto muy narcisistas. Estamos obsesionados con nosotros mismos”.

Incluso, va más allá cuando se le requiere sobre su visión con respecto a la perspectiva de la vida y la reconexión con lo esencial, así como el lugar que ocupamos en el espacio y el tiempo.

“Nos pasamos la mayor parte del tiempo viéndonos reflejados en el espejo de las redes sociales e internet, y hemos dejado de mirar hacia arriba, a las estrellas. Hemos dejado de buscar en el Universo, pasamos demasiado tiempo mirando hacia dentro. La génesis del álbum está en leer sobre el efecto que tiene en los astronautas el contemplar la Tierra desde el espacio, lo cual produce un cambio en la percepción de la vida humana y de la propia especie, de nuestro lugar en el Universo”, enfatiza.

No es extraño entonces pensar que todos estos conceptos y visiones fueron cimentando el hilo conductor de “The Overview“, sumado de manera inexorable a su búsqueda constante de nuevas fronteras sonoras y, por qué no decirlo, su reconocida fascinación por la música de David Bowie o Pink Floyd.

El sumun de todas estas visiones y experimentos se traduce en un álbum macizo y portentoso que conjuga elementos de rock progresivo –de manera muy marcada, por cierto–, ambient, electrónica y música orquestal, logrando una amalgama rica, profundamente emocional y hasta con tintes cinematográficos.

Al respecto, Wilson refuerza su teoría con conceptos claros y precisos sobre lo que está haciendo hoy en día: “creo que la música tiene que ir hacia delante, evolucionar. El estéreo ha sido el estándar de facto durante mucho tiempo. ¿No es hora de pasar página? Llevo quince años muy interesado por el audio espacial y el surround. Llevo un tiempo trabajando con el Surround Sound 5.1 y el Dolby Atmos, y te puedo asegurar que cuando la gente escucha música en un audio espacial, le cambia la cara”, asegura el músico londinense de 57 años.

“Estar dentro de la música es alucinante; para mí, es el futuro. Es como cuando pasamos del mono al estéreo en los sesenta. Llevamos cincuenta años con el estándar del estéreo y, si lo piensas –más allá de la música–, el mundo está yendo en esa dirección. Estamos yendo, en términos generales, a un lugar más inmersivo”, comenta con absoluta convicción.

Es así como, inspirado en los relatos de astronautas como Edgar Mitchell y Chris Hadfield, Wilson va construyendo un concepto que trasciende lo terrestre, donde los sonidos evocan tanto la soledad del espacio como la conexión profunda con el planeta, algo que el propio músico definió como “el intento de componer un disco que sonara como flotar en la órbita terrestre, viendo la belleza frágil del mundo desde lejos”.

Hay que reconocer que este disco se aleja del influjo pop y de aquellos experimentos sonoros realizados en discos anteriores de Wilson, como “The Future Bites”. Sin embargo, las facetas melódicas, que también son parte del ADN del músico inglés, están diseminadas pulcramente en “The Overview”, aunque en esta ocasión con un enfoque atmosférico, introspectivo y trascendental, al mejor estilo de la música cósmica.

Al recorrer el vasto universo musical que nos ofrece “The Overview”, sería injusto no referirse a la producción del disco que, como ya es tradición en el caso de Wilson, resulta simplemente impecable.

La obra fue mezclada en Dolby Atmos, lo que realza, sin lugar a dudas, su carácter espacial. En ella, nos encontramos con viejos compañeros de andanzas musicales de Wilson, como Ninet Tayeb en las voces y con el productor Alan Moulder, quien es la persona responsable del equilibrio entre lo orquestal y lo electrónico del disco.

También participan músicos como el baterista Craig Blundell y el bajista Nick Beggs, quienes ya han sido parte de los proyectos anteriores y de las giras realizadas por el músico británico en los últimos años.

Respecto al arte del disco, se puede decir que la portada de “The Overview” corresponde a una imagen estilizada del planeta, visto desde la Estación Espacial Internacional. Todo ello, complementado con un diseño gráfico minimalista en tonos oscuros y azules metálicos, lo cual corrió por cuenta de Carl Glover, colaborador habitual de Wilson.

Con todo, “The Overview” constituye un álbum experiencial, que nos eleva por el vacío sideral en la medida en que nos dejamos llevar por su música. A través de una serie de transiciones paulatinamente más notorias, traza un desafío para el oyente, quien podrá fácilmente perderse en este viaje, confundido por el ánimo espacial del disco. Cualquiera de esas progresiones es capaz de cortar el cable que nos une con la realidad, haciéndonos perder el sentido del tiempo y del espacio.

En esto, precisamente, radica la fortaleza inmersiva que ofrece Steven Wilson: retratar en nuestros oídos el pulso del cosmos y, con ello, la inmensidad del Universo y nuestra propia pequeñez. Una experiencia potencialmente placentera y devastadora, por partes iguales, y que, ante el desafío que representa, podría requerir cambiar nuestra propia perspectiva para comprenderlo y disfrutarlo en todo su esplendor.